Hay hechos que entristecen a muchos peruanos aficionados, soñadores, rockeros. Que en nuestro país no se propague el buen rock and roll de la manera en que se da cabida a otros ritmos tropicales… o que la mayoría de jóvenes no sepan siquiera de la identidad de un músico de culto… el hecho de que nuestro país presente buenos conciertos de rock cuando las estrellas están en decadencia, sean quizás las más comunes. Y esta última razón, golpea dos veces para un beatlemaniático. Pensar que McCartney, a los 65 años aún no está siquiera en decadencia, quiere decir que, de alguna manera, tenerlo en vivo por acá está incluso aún muy verde…

Pero cuando los rockeros del país, o los beatlemaniáticos en particular, tienen la oportunidad de formar parte de la historia de manera frontal, sucede lo contrario; hay júbilo, hay alegría, hay reunión.

Hace algunos meses, McCartney cambió de sello discográfico… y hasta allá todo bien.

El nuevo sello discográfico de McCartney se llamaba «Hear Music»… y hasta ahí todo bien.

«Hear Music» es propiedad de la cadena de cafeterías «Starbucks»… y hasta allí todo bien.

«Starbucks» en Lima hay ya bastantes… y hasta aquí va mejorando la cosa.

McCartney, no contento con su álbum 20 «Chaos and Creation in the Backyard» para finales del 2005, y su éxito y genialidades, realizó un proyecto estancado, «Ecce Cor Meum», un álbum lírico en latín. Y ya repleto de elogios y premios por otro año consecutivo, anunció la salida de su primera obra con Hear Records para el 5 de Junio del presente año: «MEMORY ALMOST FULL».

Pero además, un buen equipo publicitario y que desde luego tiene bien estudiado al público, había preparado una serie de sorpresas atractivas para los seguidores de McCartney (y desde luego, para el álbum). Primero, compartir dos singles del álbum (Dance Tonight y Ever Present Past), luego, los detalles de la portada, y finalmente, el tracklist completo y las declaraciones de McCartney, además de la fecha de salida del álbum del sillón… tenía desde luego a muchos con la boca hecha agua.

Pero no contentos con esto, previo al día 5 de Junio, se advirtió al público que toda tienda de Starbucks a nivel mundial tenía la obligación de pasar el álbum en estreno (y venderlo) desde las 6 de la mañana, hora aproximada a la que se abren las tiendas. Obviamente, durante todo el día y sin interrupciones. Aquello era, justamente, inmiscuirnos de alguna manera, en la historia de manera frontal.

Gracias a la unión de los beatlemaniáticos a nivel local, se logró llevar el evento un poco más allá.

Para no hacer algo desapercibido, o en todo caso venerar el momento como queríamos: De manera especial y grupal; a los beatlemaniáticos de Perú en particular, se nos cedió una hora y lugar preciso para ser partícipes del evento. El día 5 de Junio del 2007, nos pudimos reunir (y algunos conocer), para presenciar videos de Paul McCartney, compartir charlas referentes a la música del cuarteto de Liverpool, participar del sorteo de un «M.A.F.» en estreno, catar cafés y oir parte de su historia y proceso, además, por supuesto, de oír -como todo el resto del mundo- el álbum «MEMORY ALMOST FULL» por primera vez; todo ello en la amplia terraza del nuevo local de Starbucks de la Av. Morelli, en San Borja.

En efecto, los participantes nos entretuvimos en el Starbucks, entre clientes habituales, contando con un ligero decorado de posters, y buena concurrencia de público aficionado a Los Beatles, además claro, de algunos elementos de prensa deseosos de enterarse del por qué de la reunión, y lo especial del momento.

Así transcurrió el tiempo y la música en aquella terraza; envueltos en las nuevas y frescas melodías de Paul, flashes y abrazos entre amigos, cerrando con cánticos a la guitarra y el sorteo no sólo de un «MAF», sino también un «Driving Rain» (otro álbum de Paul, de años anteriores), amigos que compartieron su afición, y además conocieron el local de Starbucks, que sin lugar a dudas en este país, nos abrió sus puertas y dejó oir a Paul en estreno, de una manera especial. Esta vez, podemos decir con alegría, que se ha logrado difundir la música, aunque sea por un día -o una noche- como merece que se haga cada vez que un buen rockero de culto, que no se resigna a bajar los brazos aún con 65 años, nos comparte una nueva entrega de este tipo, y nos permite, a pesar de las limitaciones y fantasmas de la música de nuestro país, sentirnos partícipes de su historia… de la historia.