
Hubo una época, no tan lejana, en la que conciertos y especiales era lo que unía a las estrellas del rock con el cine. Estrellas de la música que atraían la atención de los jóvenes, eran lanzados a la pantalla grande como si un vínculo inherente convirtiera a un buen cantante en un buen actor… o por lo menos en un actor. Así le ocurrió a los propios Beatles; aunque no fueron los primeros. John Lennon recordaba cómo, justamente en un cine, vio la reacción de las personas cuando Elvis Presley apareció en pantalla, y fue que pensó «yo quiero ser como él«.
La relación de los Beatles con el cine, a pesar de gestarse en las primeras etapas de la banda, no parece haber ido de la mano de la gloria que alcanzaron con la música. Siendo la historia de Los Beatles casi una fábula repleta de anécdotas, sorprende que no se hayan cubierto estas de una manera tan impactante como le ha sucedido a muchos íconos de la música, desde Ray Charles a Queen, desde James Brown a Jim Morrison.
Aún así, es posible que Los Beatles sea una de las bandas musicales más estrechamente relacionadas al séptimo arte. Pueden no haber gozado de una película biográfica que rompa récords de taquillas, pero ellos mismos protagonizaron las suyas con éxitos de ventas (como todo) y continuaron su relación de amor odio con decenas de cintas más. Hoy, en el marco del estreno en nuestro país de una nueva película relacionada a Los Beatles, Yesterday, repasaremos la (in)constante relación de la banda con el cine.
Las películas de Los Beatles
Curiosamente, es posible que lo más rescatable de la banda pueda verse en sus primeros trabajos, con su debut en A Hard Day’s Night de 1964, dirigida por Richard Lester, que claramente no los catapulta necesariamente como actores serios, pero sin duda resulta fresca incluso hasta la fecha, y les ha valido menciones y reediciones diversas. Es difícil que quienes estén leyendo este artículo no hayan visto la película en cuestión. En el contexto en que fue lanzada, además del impacto en un mundo que vivía la Beatlemania en su máximo esplendor, las personalidades de Los Beatles fueron prácticamente marcadas en esta película de cara al público. Además, grabada totalmente en Londres, las locaciones utilizadas por los Beatles son hasta ahora espacios de culto en la ciudad.

La segunda aparición de los Beatles en el cine se dio al año siguiente, con Help! que persigue un concepto tal vez más entretenido -aunque colmado de absurdos y disparates propios de su humor- y da que pensar alrededor del increíble poder creativo de Los Beatles, quienes a pesar de tener que recorrer el mundo grabando este largometraje, pudieron acompañarlo de una colección de temas que está en lo alto de su discografía. Para entonces, Lennon y McCartney eran compositores de renombre, no solo dentro de su banda, sino para el mundo. Es por ello que al año siguiente, Paul McCartney emprendería lo que algunos consideran la primera incursión solista de un beatle, trabajando en el soundtrack de la película The Family Way.

Es en esta misma etapa, que Lennon aceptará participar de una nueva película de Richard Lester, para la cual viaja a Alemania y España, How I Won The War. John rodó por 20 días, se cortó el cabello y posiblemente lo único que dejó la película para la posteridad, fue que adquirió el look de las gafas redondas, que no dejaría hasta sus últimos días.

La tercera obra de Los Beatles, un psicodélico viaje en bus por las atracciones más disparatadas Magical Mystery Tour, fue pensada como una película para televisión, aunque más se puede llamar una película casera. Una etapa indudablemente auspiciada por las drogas sin mucha dirección donde lo más destacable, como siempre, es el soundtrack y posiblemente los videoclips que de allí se extrajeron para sus populares The Fool On The Hill, I Am The Walrus, Blue Jay Way, Flying, y por supuesto, Your Mother Should Know.

Los dos trabajos restantes de la banda a nivel cinematográfico, no comprometieron del todo a los propios Beatles a un nivel actoral o de guión. El primero se trató de la película animada Yellow Submarine, un proyecto que a pesar de psicodélico y abstracto, resulta muy atractivo para un público principalmente infantil, y que incluye apenas un cameo final de algunos segundos por parte de Los Beatles, para cubrir temas contractuales. La película fue remasterizada y reestrenada en cines en el año 1999, con lanzamiento de «songtrack» incluido. El último y posiblemente más triste de los documentales sobre la banda, Let It Be, a pesar de haber estado más cerca de parecer un reality de cámara escondida, le valió a la banda un Oscar por las eternas canciones que allí se presentaron. Hoy por hoy, se espera que el director Peter Jackson presente una renovada Let It Be, con el material al que ha accedido, a razón de los 50 años de la película.

Cada beatle en el cine

Pero de vuelta a la historia, cuando aún era oficialmente un beatle, Ringo Starr actuó en dos películas más: Candy y El Cristiano Mágico. En definitiva, Ringo absorbió la tensión de la ruptura de Los Beatles con una carrera cinematográfica que si bien no le ha valido premios, es algo que siempre pareció disfrutar y que lo tuvo vinculado al cine durante dos décadas a través de trabajos como Blindman, That’ll Be The Day, Son Of Dracula, Lisztomania, Sextette, Caveman (donde además conoció a su futura esposa Barbara), Alicia en el País de las Maravillas, e incluso 200 Motels de Frank Zappa o su interpretación de You’ll Never Know para el film Curly Sue.

El propio Ringo -y su esposa, la actriz y «chica Bond» Barbara Bach- participaron del proyecto de Paul McCartney de 1984, el largometraje Give My Regards To Broad Street que vino acompañado de un hermoso álbum, aunque la película no haya sido tan prometedora. En esta, Paul McCartney atraviesa muchos momentos de paranoia mientras las cintas de su nuevo disco son robadas al punto que llega a imaginarse a sí mismo como un vagabundo interpretando una graciosa versión de Yesterday. Por cierto, lo más atractivo del proyecto es el retorno de Paul hacia varios de los temas más hermosos que compuso con Los Beatles, y que no había interpretado por muchos años, varios de ellos re-arreglados por el propio George Martin.
Paul no volvería a la pantalla grande sino hasta 30 años después, caracterizando a un pirata encarcelado en Pirates of the Caribbean: Dead Men Tell No Tales de 2017. Entre tanto, no se puede dejar de mencionar uno de los aportes más grandes de Paul al mundo del cine, con el tema principal de la saga de James Bond Live And Let Die (1973), un plato que McCartney ha ofrecido en muchas oportunidades en adelante, brindando o cediendo temas para las películas The Lovely Bones (1973), Twice In A Lifetime (1985), Spies Like Us (1985), aunque el tema principal no apareció en la película; Jerry Maguire (1996), Father’s Day (1997), Vanilla Sky (2001), cuyo tema principal homónimo fue nominado al Oscar; The In-Laws (2003) cuya banda sonora contiene hasta tres temas de Macca, incluyendo el inédito A Love For You; 50 First Dates (2004), American Hustle (2014), The Lake House (2006), Shrek The Third (2007), License to Wed (2007), Everybody’s Fine (2009), para el cual compuso el bello single (I Want To) Come Home que luego interpretaría principalmente en sus pruebas de sonido de esa gira, Greenberg (2010), Grown Ups (2010), Super 8 (2011), Hall Pass (2011) y The Dictator (2012).
Por su parte, en 1968 George Harrison se encargó del soundtrack para la película Wonderwall, protagonizada por Jack McGowran y Jane Birkin. La obra, valgan verdades, aunque marcó el debut solista de Harrison y la primera producción del sello Apple, no es uno de los puntos álgidos de George. Sin dudas, esas canciones no son tan valoradas como aquellas que aparecieron veinte años después para la película Porky’s Revenge (1985), el cover de Bob Dylan de I Don’t Want To Do It; y Arma Mortal 2 (1987), Cheer Down, que compuso junto a Tom Petty.
Sin embargo, George merece una mención aparte en lo que refiere a su relación con el cine, tras fundar a fines de los setentas una productora cinematográfica con la intención de apoyar a sus amigos de Monty Python. Handmade Films finalmente terminó produciendo una veintena de películas como La Vida de Brian, Time Bandits, Mona Lisa, Shanghai Surprise, Five Corners, Powwow Highway, Lock Stock and Two Smoking Barrels, Fifty Dead Men Walking, Planet 51 o 127 Horas del año 2010, dirigida por Danny Boyle, el mismo que da vida a Yesterday. Estos hechos pueden verse representados en un documental de este año llamado An Accidental Studio, proyectado en televisión.
De vuelta a John, sus temas -circunscribiéndonos únicamente a lo relativo a su etapa solista- pueden ser escuchados en cientos de películas, desde Jealous Guy en Look Who’s Talking Too (1990) hasta (Just like) Starting over en The Out of Towners (1999), y desde Beautiful Boy (Darling Boy) en la desgarradora Mr. Holland’s Opus (1995) hasta el mismo tema en Little Black Book (2004) o la cruda Well, Well, Well en The Departed (2006).
Mención honrosa: La popularidad de Los Beatles han logrado que ni siquiera el mismo Pete Best haya podido ser ajeno al cine. La película The Rocker (2008), protagonizada por Rainn Wilson incluye un cameo del baterista… aunque la escena resulta algo cruel, puesto que este sucede justo después que el personaje ha sido expulsado de su banda.
Las películas sobre Los Beatles

Tras la separación de Los Beatles ocurrieron tres hechos que los mantuvieron vinculados al cine. El primero, los documentales respectivos, posiblemente lo más rico y bueno que se ha dedicado en nombre de la banda, relacionado al cine. Desde el magnífico documental Imagine, recopilado por Yoko Ono, que cuenta la historia de John Lennon y que incluye entrevistas hasta con Cynthia Powell y Julian Lennon, hasta el proyecto Antología, que acompañó el lanzamiento del «retorno» de los Beatles en 1996 en una definitiva nueva ola de beatlemania en la historia. En los tiempos más modernos el aclamado Martin Scorsese nos regaló imágenes nunca antes vistas de la vida de George Harrison en su documental Living In The Material World y los más recientes Eight Days A Week de Ron Howard y Above Us Only Sky que resultan piezas imperdibles y además en alta definición; muchos de estos expuestos en festivales y con sus respectivos logros y premiaciones. De hecho, mencionar la cantidad total de documentales, programas y especiales que se han hecho alrededor de los Beatles, resulta una tarea casi imposible.

El segundo, son aquellos films que se arriesgaron por utilizar la música de los Beatles bien sea interpretada por otras bandas en sus soundtracks o de manera incidental, mientras tuvieron acceso a los respectivos derechos. Ejemplos sobran y es posible que se nos pasen varios, pero acá van algunos: Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band y Lucy in The Sky With Diamonds en Shampoo (1975), When I’m Sixty-Four en The World According to Garp (1982), Roll Over Beethoven en Superman III (1983) -no podría ser coincidencia en un film de Richard Lester-, la profunda versión de Yesterday en Once Upon A Time In America (1984), Twist And Shout en Ferris Bueller’s Day Off (1986), Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band en Mala Noche (1986), I Saw Her Standing There en Rain Man (1988), la extraña versión de Hey Jude para La Insoportable Levedad Del Ser (1988), Come Together en A Bronx Tale dirigida por Robert De Niro (1993), una vez más Yesterday pero gritada por Mr Bean en Bean (1997), la interpretación de Hey Bulldog por parte de Toad The Wet Sprocket durante la noventerísima Se Lo Que Hiciste El Verano Pasado (1997), un bonito cover de Here Comes The Sun en The Parent Trap (1998) con Lindsay Lohan, un cover de What Is Life en Big Daddy de Adam Sandler (1999), la bella interpretación de Because por parte de Elliot Smith durante los créditos de Belleza Americana (1999), una versión instrumental de Hey Jude en The Royal Tenenbaums (2001), All You Need Is Love y Silly Love Songs en Moulin Rouge (2001), Back in the USSR y Oh My Love en Heartbreakers (2001), Getting Better en The Cat in the Hat (2003), Power To The People en Legally Blonde 2 (2003), All You Need Is Love durante la boda en Love Actually (2003), In My Life en Little Manhattan (2005), Eleanor Rigby en Accepted (2006), Carry That Weight/The End en la película animada Happy Feet (2006), Here Comes The Sun en The Hoax (2006) y al año siguiente Sheryl Crow interpretando Here Comes The Sun en Bee Movie (2007), la horrible interpretación de Can’t Buy Me Love en Dí Que Sí (2008) en la voz de Jim Carrey y Zoey Deschanel, Twist and Shout en The Curious Case of Benjamin Button (2008), I’m Looking Through You en Ghost Town (2008), Norwegian Wood en el film Tokyio Blues (2010), The Fool On The Hill en Dinner for Schmucks (2010), Baby You’re A Rich Man en La Red Social (2010), Tomorrow Never Knows en Sucker Punch (2011), la versión en piano de Blackbird para The Big Year (2011), la versión pesada de Come Together en La Liga de la Justicia (2017), Golden Slumbers/Carry That Weight en la comedia animada Sing (2016), o la divertida Revolution en la película animada de Los Minions (2015), con cruce de cebra incluido.
Al respecto podríamos también mencionar películas que delatan algún beatlemaniático en la producción. Es el caso de tres películas aparecidas en 2009: Did You Hear About The Morgans? cuyo soundtrack cuenta con We Can Work It Out en la versión de Stevie Wonder, el cover de Between The Devil and the Deep Blue Sea que George Harrison grabó en su último álbum y Dance Tonight de Paul McCartney. Si parece casualidad, la comedia de Eddie Murphy Imagine That presenta en su soundtrack covers a Got to Get You Into My Life, Here Comes The Sun, Nowhere Man y All You Need Is Love… y Funny People, de Adam Sandler, donde él mismo canta un cover de Real Love, y cuyo soundtrack presenta canciones de cada beatle In Private y Great Day de Paul McCartney, Photograph de Ringo Starr, Give Me Love (Give Me Peace on Earth) de George Harrison y el demo de Watching the Wheels de John Lennon.
Del mismo modo, una anécdota de la vida del actor Ethan Hawke se reflejó en la película Boyhood del 2014, en la que este obsequia a su hijo «El Álbum Negro» de Los Beatles, una creativa compilación de canciones solistas de la banda «si no se hubieran separado». Un entretenido ejercicio que más de un beatlemaniático debe haber recreado, le ha valido playlists en las diversas plataformas de música y versiones semi-oficiales a este álbum fantasma.
El tercer fenómeno, cuyo contexto volvemos a vivir hoy en el marco del lanzamiento de la película Yesterday de Danny Boyle, son los filmes vinculados a Los Beatles. La riqueza histórica y legendaria de la banda ofrece una mina de anécdotas y hechos que podrían bien cubrirse por cualquier director dispuesto a realizar una buena película sobre la historia de los Fab… pero que a la fecha no parece haber sucedido con suficiente justicia. El principal impedimento tiene que ver con el costo y trámite por los derechos de reproducción de las canciones de Los Beatles. Es conocido por ejemplo que la serie televisiva Mad Men tuvo que pagar un cuarto de millón de dólares solo por usar unos segundos de Tomorrow Never Knows. Lo que sorprende entonces es que cuando algunos directores obtienen por fin este acceso, lo utilizan para comedias, ucronías y algunos homenajes casi desechables.

Así como sucede en Yesterday, en muchas de estas cintas la música o el legado de Los Beatles juega un papel en el contexto, pero no la banda propiamente. Ocurrió por primera vez en el film Sgt Pepper’s Lonely Hearts Club Band de 1978, que prácticamente todos los Beatles repudiaron (e incluso George Harrison pretendió frenar), y que presentaba a un ramillete de músicos conocidos interpretando canciones de Los Beatles, principalmente sus protagonistas: Los 3 Bee Gees y Peter Frampton. Un concepto parecido se usó en 2007 con otro musical llamado Across The Universe de Julie Taymor, cuyas versiones de los temas de Los Beatles son forzados a calzar en las distintas escenas de una historia desarrollada en los sesentas, asemejándose más a un largo episodio de la serie «Glee». Aquello, por supuesto, ha hecho que Across The Universe se convierta en una película amada por unos y odiada por otros.
En el año 2001 el film I Am Sam de Jessie Nelson, fue asociado innegablemente a los Beatles, por la característica del protagonista, un beatlemaniatico padre soltero con retardo mental, interpretado por Sean Penn, y su lucha por la custodia de su hija «Lucy Diamond»; y por contener puras versiones de temas de la banda en su sountrack.
Casi como un híbrido de lo mencionado, se ubican todos esos filmes que no necesariamente cuentan con los temas de Los Beatles en sus soundtracks, pero que se han ido produciendo a manera de ucronías, puntos de vista de la historia beatle con algún giro y muy, muy, muy excepcionalmente, biopics. Ocurrió por primera vez en 1978 cuando Robert Zemeckis debutó como director en I Wanna Hold Your Hand, una película producida por otro beatlemaniático, Steven Spielberg, que relata la irrupción de seis fans al hotel de Nueva York donde se alojaban Los Beatles durante una gira en el 64′. Años después, Zemeckis también dirigiría la película Can’t Buy Me Love (1987), aunque no está vinculada a Los Beatles más allá del título (así como la cinta PS I Love You del año 2007).
Al año siguiente de esa exitosa incursión, se produjo la película para televisión Birth of the Beatles, el primer «biopic» propiamente, posiblemente una de las más arriesgadas que se ha hecho a nivel de una biográfica, supervisada por Pete Best y producida por Dick Clark, incluyendo como es inusual, música de Los Beatles que es interpretada por la banda homenaje Rain. La película como tantas que le sucederían, se concentra en la etapa de Los Beatles previa a la fama mundial, pero por lo menos es la única que abarca hasta la llegada de Los Beatles a Estados Unidos, lo que cubre las primeras grabaciones de la banda, así como sus primeras aventuras y retos.
En 1985 se produjo John & Yoko: A Love Story, una película para televisión concentrada principalmente en la relación de ambos, aunque revisa los últimos años de Los Beatles y la etapa solista de John Lennon así como el fin de semana perdido. Contiene muchas versiones instrumentales para ambientar las escenas y algunas otras cuyas letras son muy obvias con respecto a los momentos que recrean. Cabe mencionar que esta película fue supervisada por Yoko Ono. A decir verdad, los actores que representan a John y Yoko tienen un buen nivel de similitud física. Del mismo modo, en Polonia en este mismo año se produjo la película Yesterday (que nada tiene que ver con la actual), en la que se refleja la vida de los jóvenes polacos en un estado en conflicto social que involucra la iglesia, la represión y la desesperanza de los jóvenes que crecieron con la música de Los Beatles. Algo similar ocurriría años más adelante, en 2014 con la película Beatles, basada en el libro del autor noruego Lars Saabye Christensen, con un concepto similar.
En 1991, Christopher Münch escribió, produjo y dirigió The Hours And Times, en la que explora nada menos que el controversial viaje que hicieron Brian Epstein y John Lennon a Barcelona. A pesar que este evento fue real, y se diera cuando Los Beatles ya gozaban de fama, no hay datos sobre lo que allí sucediera, y la película no presenta ni una canción de Los Beatles.
En 1994, aparece otra de las miradas biográficas para Los Beatles (sí, antes del éxito), que narra de modo más detallado los primeros días de la banda en Hamburgo, y se centra principalmente en la relación entre John Lennon, Stuart Sutcliffe y Astrid Kirchherr: Backbeat se basó en el libro de Alan Clayson y Pauline Sutcliffe «The Real Life Story Behind Backbeat – Stuart Sutcliffe: The Lost Beatle». Una vez más, no presenta canciones propias de los Beatles, sin embargo, las interpretaciones de los temas que se oyen «los covers de los primeros días», fueron realizados por famosos como Dave Grohl (Nirvana), Mike Mills (REM), Thurston Moore (Sonic Youth) y Dave Pirner (Soul Asylum) para darle un toque más agresivo y crudo. Los guionistas le dieron un protagonismo exagerado a John en la banda por encima del resto. El propio McCartney opinó sobre la película, que sentía que «se le había retirado todo el rock and roll» a su personaje, haciendo que Lennon cantara Long Tall Sally, por ejemplo. McCartney también aplaudió la interpretación del actor Stephen Dorff como Stuart.
En 1996, Tom Hanks escribió y protagonizó That Thing You Do! que si bien no tiene nada que ver directamente con Los Beatles, establece una serie de «coincidencias» ya que viene a ser la historia de una banda de 4 jóvenes que alcanzan el éxito en 1964 con un hit pop muy parecido a los primeros éxitos de los Beatles… aunque se trata de un one-hit wonder. En todo caso, demostró que Hanks hubiera hecho una excelente versión de Brian Epstein si se hubiera dado el caso.
Ese mismo año, en España se produjo la película El Amor Perjudica Seriamente La Salud en el que una chica hace de todo por conocer a Los Beatles tras su paso por Madrid en la gira europea del 66′. En el año 2000 aparecieron tres películas para televisión alrededor de Los Beatles. Por un lado, The Linda McCartney Story de CBS, que por supuesto se basa en la primera esposa de Paul McCartney desde que era una fotógrafa hasta que conoce a Paul y unos extremadamente ácidos Beatles, los ve disolverse y se une a los Wings, todo en paralelo mientras Linda es diagnosticada con cáncer; Two Of Us -del mismo director de Let It Be, Michael Lindsay-Hogg- que se concentra en una visita de McCartney a Lennon en el edificio Dakota en Nueva York. A pesar que todo indicaría que esta visita fue real -conforme a los relatos de McCartney- los diálogos y conversaciones resultan un tanto forzadas para contribuir a la trama. Finalmente, In His Life: The John Lennon Story, que solo abarca el periodo previo a 1961 y la relación de John Lennon (interpretado por un actor bastante amateur y poco parecido a Lennon) con su tía Mimi y su madre Julia. Fue grabada en las locaciones reales donde sucedieron varios hechos. Aunque abarca un periodo un poco más extenso, es una película sin duda bastante similar a la producida para el cine a nivel global, Nowhere Boy del año 2009, que se basó en el libro de Julia Baird «Imagine This: Growing Up With My Brother John Lennon», que cuenta con un reparto actoral mucho mejor elegido, que no prentenden ser idénticos (dígase, carecen de pelucas y acentos falsos), por lo que la historia fluye con más gracia… pero con muchas escenas demasiado similares, casi como un remake. Por cierto, la licencia artística de crear una suerte de síndrome de Electra entre Julia y John Lennon en esta película resulta un poco incómoda, todo lo contrario a lo que ocurre en la construcción de la relación de John y Paul. Por cierto, Paul también tuvo algo que decir al respecto (no le agradó para nada una escena en la que Lennon lo golpea, pues nunca ocurrió).
Posteriormente aparecieron dos películas centradas en la muerte de John Lennon, The Killing of John Lennon (2006) filmada en el edificio Dakota, con diálogos reales del asesino de John y Chapter 27 (2007), protagonizada por un irreconocible Jared Leto.
De modo más contemporáneo, podemos mencionar la película de televisión del año 2010 Lennon Naked, en la que Christopher Eccleston (a pesar de sus años) interpreta a John Lennon durante la última etapa de los Beatles, y que por ende se lo retrata en su estado más crudo, violento, cínico y adicto, sea que esta fuera la cara que nos guste o no ver del gran John. Esta película utiliza varias canciones originales, por lo que nos podemos imaginar que gran parte del presupuesto debe haberse ido en ello (y otro buen porcentaje en pintar un Rolls Royce como el de Lennon). En el año 2013 apareció la película española Vivir Es Fácil Con Los Ojos Cerrados, que se centra en el viaje de un profesor de secundaria por Almería en busca de John Lennon, mientras este se encuentra grabando la película How I Won The War. En el año 2014 se presentó en el festival SXSW Rubber Soul, una cinta que reconstruye dos entrevistas a John Lennon de 1970 y 1980. Finalmente, en 2015 la cinta Danny Collins protagonizada por Al Pacino narraba el impacto que tenía sobre un músico el recibir una carta de John Lennon.
Por supuesto, a partir del día de este mes se suma una película más a la larga lista citada, la comedia romántica Yesterday, que ofrece una visión de un mundo paralelo donde los Beatles no existen. #SpoilerAlert La sentencia de la frase «el mundo sería un lugar mucho peor sin Los Beatles», el asombro de las personas que descubren la música de los Beatles día a día, el valor atemporal del legado de esta banda y un «cameo» muy especiales en este recorrido, son el elemento más especial de esta película. Esperemos que a ello se sume también una nueva ola de nuevos oyentes a quienes la música de Los Beatles les impacte de alguna manera, así sean interpretadas en la voz de Himesh Patel.
La cantidad de películas mencionadas se doblaría si incluyéramos series de televisión, cortometrajes, films amateurs, o todas aquellas veces que Los Beatles han sido nombrados o referenciados en diversos filmes a lo largo de los años, como en Forrest Gump (1994), Walk Hard: The Dewey Cox Story (1997), Almost Famous (2000) o una de las mejores producciones alrededor de Los Beatles que es The Rutles (1978) una maravillosa parodia a la historia de los Beatles con la participación de los Monty Phyton y un cameo del mismísimo George Harrison. Nombrar cada película que menciona a Los Beatles sería interminable… Los Dos Papas, Hook, Men In Black, The Big Lebowski, Wrongfully Accused, Kate & Leopold, Apolo 13, Alta Fidelidad, Sister Act, The Rock, Shallow Hal y un eterno etcétera (si de todos modos quieres ver más ejemplos, te recomiendo ingresar a este tema del foro de Beatlesperu).
Por eso, mientras esperamos un buen biopic de la banda más importante de la historia del rock, sin lugar a dudas no nos faltarán opciones para ver y cuanto menos entretenernos -y en muchos casos aprender- sobre Los Beatles en varias de sus fases y desde distintas perspectivas. Y para ti ¿Cuál es la mejor película que se ha hecho en relación a Los Beatles?
Administrador de la página web Beatlesperu.com desde el 2006. Guitarrista, bajista y cantante cuando la vida se lo permite.